A día de hoy, la implantología dental se ha confirmado como una opción cómoda y segura para muchas personas, no solo por motivos funcionales sino también por motivos puramente estéticos.

 

No en vano, los implantes dentales son uno de los motivos de consulta más frecuentes en las clínicas dentales y se han convertido en un recurso ideal para recuperar la sonrisa.

 

¿Qué es un implante dental?

Básicamente, el implante dental es una especie de tornillo fabricado de materiales compatibles con nuestro cuerpo, como el titanio, que se coloca en la encía, fijándose al hueso maxilar, para permitir colocar allí la pieza que sustituya al diente perdido.

 

Se trata de una opción cada vez más utilizada por aquellos que desean recuperar su sonrisa y su dentadura. Veamos ahora por qué se trata de una solución tan demandada.

 

¿Cuáles son los beneficios de un implante dental?

1. Mejora nuestra estética dental, ya que permite conseguir unos resultados naturales. Además, esto se traduce sin duda en una mayor confianza y autoestima.
2. Nos permiten recuperar la funcionalidad bucodental, ya que se trata de una opción cómoda que nos permite masticar con más facilidad.
3. No requiere de mucho mantenimiento: como siempre, una buena higiene bucodental y realizar visitas periódicas con nuestro especialista serán suficientes para mantener nuestros implantes en buen estado.
4. Se trata de una solución permanente: y es que con los cuidados correctos, un implante dental puede durar toda la vida.
5. Es un tratamiento indoloro, ya que la cirugía que se realiza se lleva a cabo bajo anestesia local, por lo que el paciente apenas lo nota. Además, en el caso de sufrir algún tipo de dolor tras la intervención pueden utilizarse analgésicos pautados por el médico.

 

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