¿Tu hijo tiene miedo al dentista?
La salud bucodental de los pequeños de la casa requiere aún de más cuidados que la de los adultos.
Como padres, es muy importante inculcar en ellos una correcta rutina de higiene oral: tres veces al día, después de cada comida, y empleando cepillo de dientes, seda dental y colutorio -consulta con un experto los productos más adecuados para ellos-. ¡Nosotros somos sus referentes! Da ejemplo siendo tú también constante con tu limpieza bucal.
Para que el estado de su sonrisa sea inmejorable, es fundamental acudir con ellos a la clínica dental cada seis meses para realizar revisiones periódicas de odontopediatría. Es así como denominamos a la rama de la odontología experta en el cuidado de la salud oral durante la infancia y parte de la adolescencia.
Sin embargo, llegado el momento de acudir a dicha cita, muchos pequeños muestran reticencia e incuso pánico. El miedo al dentista, aunque no demasiado extendido, sí que es común entre algunos niños. ¿A qué se debe? ¿Cómo podemos ponerle remedio?
Superar el miedo al dentista
El miedo a ir a la consulta del dentista recibe el nombre técnico de “odontofobia”. Puede hacer presencia tanto en niños como en adultos, si bien es más fácil de corregir en los primeros.
Lo más habitual es que el paciente que padece dicha fobia haya tenido una mala experiencia anterior (dolorosa y/o con malos resultados después de un tratamiento). Por ello, desde Inmedent siempre recordamos la importancia de elegir una cínica de confianza.
En los niños, comúnmente, el miedo se debe al desconocimiento del lugar al que van a acudir, ¡y también a lo que oyen de sus padres! Si padeces odontofobia, no debes contagiarle tu miedo a tus hijos; al revés: explícales lo feliz que serán teniendo una sonrisa sana y bonita. Y si acudes a tus revisiones y tratamientos odontológicos sin el más mínimo problema, tráelos contigo: así verán que no hay nada de lo que preocuparse.
Cuanto antes empiecen los pequeños a visitar al odontopediatra, menos posibilidades habrá de que desarrollen una fobia. Y si además la clínica dental cuenta con un espacio especial para niños tan agradable como el de Inmedent, ¡la experiencia será incluso divertida!